En 1940, terminada la guerra se retoma la actividad educativa. Se abre una Academia de enseñanza media ubicada en la segunda planta del Edificio de los Capataces. Dicha Academia se llamó “Beato Juan de Ávila”.
Se podía estudiar Bachillerato y también se preparaba el Examen de Estado que daba acceso a la Universidad.
Destacar que el Ayuntamiento concedió becas para poder estudiar en la Academia. Eran becas creadas específicamente para este fin.
Estudiaban chicos y chicas y como profesores se recuerda a D. Valentín Martínez Carvajal, D. Ramón Díaz Murcia, D. José Parrado, D. Federico coadjutor, D. Manuel Acero Lillo, D. Eduardo Ortiz, D. Antonio Rioja, D. Tomás Gª de la Santa Casanueva y D. Eduardo Agostini.
En la planta baja del edificio se había habilitado aulas para Escuelas Nacionales de niñas.
El 25 de octubre de 1945, el Padre Ludovico junto a dos carmelitas más, llega a Almodóvar para hacerse cargo de la Parroquia y refundar la orden de los Carmelitas. Se instalan en la segunda planta del Edificio de los Capataces. A petición de D. Tomás García de la Santa se hace cargo de la educación de los siete alumnos que aún quedaban de lo que había sido la Academia. Surge entonces la idea de fundar el Colegio de Enseñanza Media.
Se amplía la actividad docente a los pueblos de la comarca y así surge la idea de crear un internado.
Se impartían los siete años de Bachillerato, examen de Estado, Enseñanzas de Comercio y Magisterio y Enseñanza primaria.
El colegio se inaugura el 15 de octubre de 1946, con el nombre de Colegio Internado Maestro Ávila y Santa Teresa, CIMASTER.
En 1953 el Ayuntamiento reclama al Ministerio de Agricultura la utilización de parte del edificio para fines educativos. Dicho Ministerio desestima ésta petición y ordena el desalojo del edificio. El Padre Ludovico comienza la tarea de la construcción de un nuevo edificio, el que todos conocemos como los “Carmelitas” que se inaugura en octubre 1955.